El primer disco de Anna Meredith se titula “Varmints” (Moshi Moshi, 2016) y es una experiencia de lo más extraña. Digo extraña pero no sé si es el adjetivo adecuado, y debería decir que es un experimento tan aparatoso como adictivo. Bien, cataloguen como deseen el torrente de música que brota de la mente de esta mujer, pero lo que tengo claro es que esta compositora, cuyo trabajo se reparte entre la BBC Scottish Symphony Orchestra -en donde es músico residente-, campañas promocionales para Prada, colaboraciones con gente como These New Puritans, encargos de video arte, y un largo etcétera, irrumpe en el mundo del pop para no pasar inadvertida. Pasen sin miedo, aunque los sonidos que ejecuta esta inglesa infunden respeto. [Más…]