
Doble Pletina me obsesionan esporádicamente. No sé como explicarles para que me entiendan, pero he llegado a la conclusión de que son unos estupendos artesanos del pop, aunque echo en falta más ambición, más actitud si quieren. Por pedir, me gustaría que sus preciosas melodías fueran algún día esas torch songs que toda generación necesita para redimirse. Pero me temo que los barceloneses prefieren alejarse de los focos que les apuntan a cada movimiento que dan, y siguen apostando por escribir canciones “con talento oculto” como cantan en lo que parece ser una declaración de principios en “Nada”; canciones que lucen en la pequeña distancia, y que embriagan, repentinamente, con un requiebro inesperado. Melodías de austera plasticidad en las que parece que no pase nada, pero que si no pierdes la paciencia y escarbas en sus entrañas, pueden regalarte momentos de íntima calidez. [Más…]