A estas alturas hablar de la figura de Javier Colis es referirse (de nuevo) a un compositor y guitarrista extraordinario que estuvo presente en los proyectos más interesantes de aquella escena que arrancó a finales de los 80, y que tuvo continuidad en los 90 con nombres como Demonios Tus Ojos, Vamos A Morir, y sobretodo aquel añorado combo por el que un servidor sentía un especial apego, Mil Dolores Pequeños (junto a Ajo, Javier Munárriz, y Javier Piñango). Una escena musical que la recuerdo como un laboratorio de pruebas en el que todo podía ser experimentado; un hervidero de ideas, con sonidos siempre en evolución, y que tuvo a las huestes de los sellos G3G desde Barcelona, y Triquinoise desde Madrid como responsables más activos (que no únicos). Gran parte de mi formación musical se la debo a todos estos nombres, y mi gratitud hacia ellos es infinita. [Más…]