“Communicating” (Hundred Waters). El entramado que le montan sus dos compañeros a la voz de Nicole Miglis es de ensueño (digital). Puestos a trajinar con electrónica, preferibles son quienes van en linea recta que quienes buscan líos sonoros -Björk, FKA Twigs- para conquistar pabellones auditivos resecados por la edad. Pese a estar en la discográfica de Skrillex -se nota en “At Home & My Head” y en una fantástica “Wave To Anchor” cuya base de piano lleva en volandas lo que debería ser un hit-, se endurece solo en apariencia. Este final angelical de “Prison Guard” cuando los teclados se abren a la luz; el vals lentorro camuflado en “Firelight”; la fragancia retro de “Re:”, el alma vertida en “Blanket Me”, y los restos de la batalla recogidos al amanecer en “Better”. Sensibilidad (digital).
“Microclimate” (Porcelain Raft). Decir que el tercer disco de un grupo es similar a los anteriores no supone un descrédito si éstos eran buenos. Mejor, implica admitir que su sonido, pese a las ventas escasas, se ha consolidado. [Más…]