Veer reeditado “Así Duele Un Verano” (Acuarela 1998) de Migala y escucharlo veinte años después, más allá del bienvenido remasterizado de Juan Hidalgo, supone una inyección de sensibilidad que surca los meandros del tiempo real y los de nuestra cada vez más destartalada memoria. Pocos discos encontraremos en la historia musical española que dejaron semejante poso de emociones en su radio de acción, y que perduran en los recuerdos de todo un colectivo.
Aunque su híbrido cuele como inclasificable, sigue algunos patrones musicales indies de aquellos días. El post rock de Mogwai de refilón, o el slowcore dulce de Low. Pero sobre todo se nutre de las infinitas posibilidades sensoriales de la combinación entre música sedada y madrugada bajo la batuta de una voz grave. Lo que esbozaban Tindersticks pero exploraban en libertada noctámbula Lambchop. [Más…]