El currículo de Low Island se compone de varios EPs hasta llegar al debut con “If You Could Have It All Again” (Emotional Interference 2021), en los cuales la banda de Oxford ha ido puliendo distintas directrices aseveradas ahora con la precisión de una banda experimentada. Para quienes se queden con los meros datos –Oxford-, es necesario quitarles de la cabeza, aunque puedan esgrimir cierto poso en “In Your Arms”, las posibles comparaciones con Radiohead.

Lo cual no quiere decir que la banda de Carlos Posada no muestre señas deudoras con el grueso del batallón musical británico. [Más…]

Dos músicos en alza, con afinidades musicales, investigan en la siempre fértil tradición musical norteamericana. La de guitarras acústicas y raíces de folk que se adentran en los rincones más rurales de los estados –como Virginia o Carolina del Norte- entre sureños y midwest.

Los estudios musicales del neoyorkino MacKay le han dirigido a proyectos fuera del radar comercial, y su nombre no ha salido al primer plano hasta pulular por los comederos de Chicago y grabar con Ryley Walker, pese al currículo variado (jazz, clásica, blues, etc). [Más…]

El gran nivel de vida australiano suele verse reflejado en la música proveniente de allá, sea cual sea el estilo, pero siempre el efecto es mayor cuando se trata de sonidos proclives a inspirar felicidad. También ayuda, en el caso de Babe Rainbow, el hecho de que provengan de Byron Bay en la Gold Coast. Una vida entre rayos solares y brisa del mar.

Escuchar su cuarto álbum “Changing Colours” (Fightless 2021) es rendirse al síndrome de la California mítica –incluso una canción lleva su nombre-, la del surf y la psicodelia, en clave más light. [Más…]

Se trata más de entonar un mea culpa que de un achaque de pedantería. En la lista de los mejores álbumes del 2012 de esta página, concretamente en el puesto 27, figuraba “Soft Wounds” de Songs Of Green Pheasant, una humilde maravilla artesanal que se me pasó al editarse en enero –yo no me había fijado en ninguno de los tres álbumes anteriores de Duncan Sumpner para Fat Cat- pero llegué a tiempo para escucharla antes de terminar el año. El pasado mes de marzo me enteré a través de Mojo -¡le clavan cinco estrellas!- de que había publicado en diciembre “When The Weather Clears” (Rusty Rail 2020). Esta vez, aunque tarde, no me perdonaría dejarlo pasar sin escribir algo.

Porque la orfebrería de este profesor de Sheffield residente en Stockport está impregnada de un preciosismo natural –pese a utilizar en cierta medida la electrónica rústica- que asombra. [Más…]

Desde Gales con amor y humor. Simon Love se formó en The Loves –incluso colaboró Darren Hayman- para después emprender una trayectoria en solitario con estrategia subversiva eficaz. Un lobo con piel de cordero, que utiliza el sunshine pop perfecto para derramar textos –y títulos- irreverentes con actitud tomada del punk.

En “It Seemed Like A Good Idea At The Time” (Fortuna Pop! 2015) empezaba con la melodía inocente de “**** (Is a Dirty Word)”, con un par de acordes incendiarios en la línea de The Jesus And Mary Chain, para seguir con una ristra de títulos poco ortodoxos –como “My Dick” y “Motherfuckers”- disimulados en estribillos inspirados en Beach Boys, Korgis y sobre todo Beatles –las palmaditas tipo “Hey Jude”, la garra de los de Liverpool con “Wowie Zowie”, la versión de “Dear Boy” de Paul McCartney- sin remilgos a la hora de combinar el humor agudo y sarcástico –ojo, no es la misma intención que The Rutles, ni la inocencia de Daniel Johnston o Jonathan Richman- con una orquesta almibarada como la de “Sweetheart You Should Probably Go To Sleep”, sencilla y sin romper un plato en las formas, aunque con miga casi obscena. [Más…]