Por muy trillado que esté el sector de cantautor rocker salvapatrias de megaestadio, siempre se ha de prestar atención a los que hilvanan textos interesantes, como el neoyorkino Brian Dunne, cuyo “Loser On The Ropes” (2023) producido por Drew Vandenberg nos mantiene con la oreja atenta de la primera a la última sílaba.
El disco mezcla temas en los que convive la épica musical Springsteen con otros acordes primarios más directos. Entre los segundos están los temas promocionados “It´ s A Miracle”, “Bad Luck” –este último con cierto aire casual Mink DeVille-, “Thinking Of A Place” –ídem respecto a “Every Breath You Take” de Police- y “Optimist”, que refleja los problemas de un optimista ante el panorama actual. Y entre los primeros, “Loser On The Ropes” y “The Kids Are All Grown” galopan firmes, aunque el néctar se saborea en el fantástico dibujo de apocalipsis romántico de “Rockaway”, repleto de sentencias para enmarcar (you woke up in the morning and nothing changed, it´ s either death or metadone). Completan el depósito de su caudal expresivo “Sometime After This” –con una producción excelsa de Andrew Sarlo de percusión y guitarras deslumbrantes- y una “Call It A Weakness” que roza el escalofrío hasta convertir el álbum en –precisamente eso- ¿una necesidad? ¿una debilidad? Call it a weakness. Call it a weakness if you want.