Al sudeste de Cartagena de Indias se encuentra el pueblo San Basilio de Palenque, actualmente patrimonio de la humanidad y emblema de los pueblos libres al haberlo fundado esclavos fugados. De allí es el sexteto Tabalá de Rafael Cassiani, que aporta percusión selvática pura en “Quiero Que Me Salves”, una de las canciones de “Miss Colombia” (Anti 2020), el nuevo álbum de Lido Pimienta.
Un poco de contexto. Esta colombiana de Barranquilla labró su carrera en Canadá, consiguiendo un premio Polaris gracias a su disco anterior “La Papessa” (2016) en la linea Bjórk de gorgorito y sintetizador con un punto de trasgresión inmigrante -una pieza titulada “Fornicarte Es Un Arte”- y un arrastre vocal a lo Rosalía cuando Rosalía aún no había publicado “Los Angeles”.
Su nueva grabación es bastante distinta y, personalmente, mucho más importante. En segundo plano quedan los sintetizadores y permanece algo de la entonación flamenquita, pero ahora canta con la poderosa convicción de un mensaje que transmitir. En “Es Lo Que Tú Haces” se muestra expansiva mientras en “nada” -con la ayuda de Liliana Saumet, de Santa Marta, que oficia en Bomba Estéreo- la profundidad de lo ancestral nos aborda a través de su voz y del ritmo, más tribal e indígena, pronunciando cada sílaba como una herida. Sin tanto soporte tecnológico aparente -salvo algún esbozo de reguetón licuado como “Te Quería”, con steel pan, y “No Pude”, más metálica- y dejando fluir el hipnotismo y el embrujo -incluso con vientos alisios, tal que “Resisto Y Ya”- a la vez que denuncia -contra el maltrato en la amazónica “Pelo Cucu”- y reivindica de manera magistral las raíces. Si acaso, la coartada arty poética entrando con “Para Transcribir (SOL)” y saliendo con “Para Transcribir (LUNA)” sirve para contextualizarla en el presente y no arrinconarla en el cajón étnico. Una de las fusiones de intensidad más convincente desde M.I.A.
Ayuda a entender mejor lo que hay detrás de este disco la visualización del clip “Es Lo Que Tú haces”, rodada en los alrededores de la iglesia de San Basilio. Cuando nos vuelvan a dejar subir a un avión, quienes viajen a Colombia deberían dedicarle un día a este pueblito a 50 km de Cartagena.