Carne de caballo en el salami

 

Paso a recopilar diversas reflexiones y anécdotas –todas ellas atribuidas a James Hillard, DJ fundador- que han hecho único el club londinense Horse Meat Disco, fundado en 2003 a imagen y semejanza de los días del Paradise Garage y ahora popularizado con un recopilatorio que ejemplifica sus exuberantes sesiones. “Horse Meat Disco” lleva la garantía Strut y se acompaña de un libreto con tantas fotos de sus fiestas que dan ganas de cogerse vacaciones para correrse una juerga entre osos, drag queens, amantes del cuero y vividores de toda opción sexual con la sana coartada de escuchar la mejor música disco. La selección es fresquísima y nada obvia.

 

“Nuestra idea era que los fans heterosexuales de la música disco pudieran hacer realidad su fantasía de pisar una discoteca gay sin sentirse fuera de lugar.”

 

“La mayoría de los clubes gays en Londres no trataban a sus clientes con el respeto que se merecían, eran demasiado caros y discriminaban a su público por razón de sexo.”

 

“Nos llamaba la atención la poca gracia que tenían los promotores para poner nombre a las salas. Esa falta de creatividad era algo que luego se trasladaba a la maleta de sus deejays. Ojeando un periódico di con una noticia: “Horse Meat Discovered In Salami”. Ya teníamos nombre para el club.”

 

“Llenábamos la sala con piñatas y cuando la pista estaba a tope las golpeábamos con un palo hasta que todo su contenido caía sobre la gente. Armábamos la de dios.”

 

“La primera noche que abrimos me llamó un chico. Quería saber si había reglas de vestimenta para entrar. Naturalmente, le dije que no. Llegó en pelota picada. A partir de aquel día se hizo habitual del club.”

 

 

2 comentarios en «Carne de caballo en el salami»

  1. César, ando corriendo a escuchar este disco, tu recomendación y que sea de Strut es garantía.
    Por cierto, me ha echo gracia una de las cosas que dice James Hillard sobre lo aburrido de los nombres de los garitos ya sean de «ambiente» o no. Recuerdo en Barcelona, allá por mediados de los 90, la gracia que tenían los promotores en poner nombre a las discos…»Satanassa», «El coño de tu prima»…petardeo y hedonismo y toda la noche bailando
    🙂
    Saludos

  2. A parte de la música (y los tíos 😉 lo mejor de la esta fiesta es el ambiente tan relajado y poco «pretentious» que se crea y que tan raro es encontrar en las fiestas «in» de Londres. O por lo menos hace algún tiempo era así.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *