El año descomunal de The Reds, Pinks & Purples

La segunda grabación oficial de The Reds, Pinks & Purples en este mismo año, “They Only Wanted Your Soul” (Slumberland 2022), no solo es la rúbrica de un periodo de inspiración intensa, sino que se sostiene por sí mismo como colección de dream pop inmaculada a caballo entre Morrissey, The Go-Betweens, East River Pipe y Casiotone For The Painfully Alone. Un diez en languidez.

Por motivos personales sin embargo, y demostrando una vez más que la música tiene mucho que ver también con el receptor, es de un significado importante en mi caso. Acabo de regresar de Perú de un viaje con desarrollo inesperado tras los últimos sucesos políticos. Se trataba de visitar Machu Picchu, pero la detención del presidente Castillo y la ira de las comunidades rurales provocaron disturbios violentos de los que pude escapar por los pelos de Arequipa el lunes 12 de diciembre –instantes antes de que inutilizasen el aeropuerto- y a las pocas horas de Cusco, yendo a parar al pueblo encantador de Ollantaytambo. Allí, esperando en vano que reabriesen la ruta en tren al recinto arqueológico, y sin poder entrar ni salir debido al bloqueo viario generalizado por los manifestantes, transcurrieron seis días hasta que se reabrieron algunas vías y el aeropuerto de Cusco. Días de tranquilidad –más bien de calma chicha- en el valle Sagrado, alejado de los disturbios, cada día esperando esas buenas noticias que debían permitir regresar a Lima y subirse a un avión para conseguir pasar las fiestas con la familia. Allí, más por el título que por el texto, no dejaba de tararear “We Won´t Come Home At Christmas Time”. Tal vez no sea la canción importante del álbum –luce más el jangle de “I Should Have Helped You”, la huella profunda de dream pop provinciano ochentero de “Saw You At The Record Shop Today” o la languidez otoñal de “Sky & Earth” entre los innumerables momentos propiciados por las tonadas espléndidas de todo el disco- pero, a casi tres mil metros de altura sin poder bajar, contribuía –un poco más- a dejarme sin aliento, sumido entre la congoja impotente y la belleza áspera del lugar.

A estas grabaciones habría que añadir “Everything Holy” (EP en directo desde el garaje del percusionista Andrew Hine en abril), “Still Clouds At Noon” (álbum dotado de una neblina eléctrica  magistral en julio), “Everything You Ever Loved” (piezas remezcladas de “Uncommon Weather” de 2020, incluida “Saw You At The Record Shop Today”, en noviembre), “Mountain Lake Park” (un disco bonus disponible en la versión en vinilo de “Summer At Land´s End” en diciembre), y el exquisito EP “Dust In The Path Of Love” publicado ayer como regalo para estas fiestas de parte de Glenn Donaldson, el protagonista del romanticismo más desaforado y prolífico de este año. Machu Picchu quedará para otra ocasión, sin reproches: seguro que valió más la pena la experiencia vivida.

 

Felices fiestas.

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