Richard Lockwood

   El pasado mes de septiembre falleció Richard Lockwood, un músico australiano casi desconocido en la actualidad. Cobró cierta fama hace cincuenta años formando parte de Tully, banda entonces prominente de Sydney donde tocaba instrumentos de viento, así como por su participación –junto a otro miembro del grupo, Ken Firth- en el álbum “Hush” (1971) de Extradition, hoy pieza de coleccionismo, aportando también sus aptitudes con armonio y violín. Lockwood dejó Tully y se implicó en la banda Tamam Shud. Por aquel entonces ya había conectado con la filosofía del gurú Meher Baba.

   La influencia de Baba –y de poetas australianos afines como Francis Brabazon- condicionó su vida. Dejó el primer plano musical conformándose con componer preciosas odas, algunas de las cuales dedicadas a su inspirador, que jamás vieron la luz aunque estuviesen construidas con el cariño de un paciente orfebre del folk, y que han encontrado en los cajones los encargados de recuperar los archivos de Tully.

   El valor de las treinta canciones recopiladas en “In The Door Way Of The Dawn” (2022) crece a medida que uno avanza en la prospección. Folk, con cierto flujo progresivo y algo de cuerdas y vientos, de principios de los setenta, en la línea de Island records. Acuático, camuflando composiciones que bien podrían firmar Jim Webb o Burt Bacharach, a la vez ejecutadas de modo tan natural como singular, con una voz entre Roy Harper, Richard Dawson y Robert Wyatt, a veces con la manera de este último convirtiendo lo sólido en líquido.


Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *