El custard bun es una delicia de dim sum típica de Guangzhou, Hong Kong y Taiwan. Su interior semilíquido amarillento está hecho de yema de huevo, crema, leche y azúcar, y queda algo guarrillo a la vista si se me escapa por la comisura de los labios cuando muerdo uno en la franquicia Din Tai Fung, con varios restaurantes en Bangkok. Se recomienda morder la bola por la parte superior, de lo contrario pringas. Literalmente.
Esto me ha recordado el título “Rotten Bun For An Eggless Century” (Father/Daughter 2023) de Mui Zyu, proyecto en solitario de Eva Liu –componente del grupo Dama Scout- nacida en Irlanda del Norte e hija de inmigrantes de Hong Kong. Es art rock con un toque de fragilidad debido a la voz agradable. Los pasajes más digeribles pillan de la mecánica tecno pop de hace cuarenta años, como “Ghost With A Peach Skin”. No abundan tanto como los de sintes inquietantes tal que “Talk To Death” (antes de que se asiente sobre un beat cómodo), “Eggless Century” (ambient digno de una serie tipo “The Last Of Us”), incluso a ratos industriales (“Dancing For Drinks”). A veces el crepitar electrónico se adorna con matices orientales, como en “Mother´ s Tongue”, destacando la utilización del erhu a cargo de Charlie Wardle (tocaba con Jah Wobble) en cuatro piezas, especialmente en medio de “Rotten Bun” antes de que irrumpa la masa sinfónica. Y, ya siguiendo la trama gastronómica oriental, comparece el padre de Eva recitando la receta de un plato chino en “Ho Bao Daan”.
La última composición, “Sore Bear”, sirve de resumen de lo escuchado: disonancias electrónicas embellecidas por su voz.