Un álbum en directo, doble a ser posible, era hace unas décadas la prueba del algodón, sobre todo cuando la era de la comunicación no había aún puesto al alcance de cualquiera las imágenes de un concierto. Los había de todos los colores, de los más experimentales a los sucedáneos de un recopilatorio. Hoy, preso de la nostalgia, se me ocurren unos cuantos que van más allá del mito popular creado por “Live At Leeds”, “Rock And Roll Animal”, “Live At The Apolo” o “Frampton Comes Alive”. Sigue leyendo Treinta «lives» tiene el gato