Polly Jean Harvey, cuarenta y un años, artista aún en edad de pegar el estirón, inglesa. Hoy más inglesa que nunca. Y eso que el blues lo tomaba junto con el biberón y jamás se asustó de Captain Beefheart cuando se oían sus alaridos por casa. Se entiende que a “Dry” (1992) no tuviera que darle ni una manita de lija para lucir esa incómoda aspereza. “Rid Of Me” (1993) se coronó con espinas para alcanzar la cumbre de la agresión en el blues, pero el que esto escribe se queda con el primero. Prefiero los crímenes perpetrados con serruchos desdentados que una antología del crimen perfecto por muy morbosa que sea. Sigue leyendo Inglaterra y P.J.Harvey