Más allá de la función crítica, los que nos dedicamos a esto a veces incluso disfrutamos, cada cual a su manera, escuchando música. En mi caso, suelo dejarme llevar por lo que el álbum me propone, sin otras pretensiones: al fin y al cabo es la intención del artista lo que cuenta, y mi única responsabilidad consiste en seguir escuchando el disco o cambiarlo por otro tras la tercera canción. Y podría jurar que tal decisión no tiene mucho que ver con el nivel de calidad de la oferta, sino más bien con el ambiente tejido en el poco tiempo que dispone para seducirme. Sigue leyendo Heirlooms Of August
